Amor de la distancia

Podrán decirnos que es imposible, que estará condenado al fracaso y que, con el tiempo, todo se irá diluyendo. Que las relaciones así, suelen apagarse y que los kilómetros dañan. Que vos acá, y yo, vaya a saber adónde. Que "la distancia no es más que un adiós a voces".
Entonces, les pregunto: ¿Qué pueden saber?

¿Qué saben del valor que puede tener extrañarse y contar los días en el almanaque para un nuevo re-encuentro? ¿Qué saben de juntar peso por peso para viajar y tener una estadía frente al ser que amás?
¿Qué saben de las lágrimas en cada despedida, donde un pedazo del corazón se queda con la otra persona?
Me pregunto qué sabrán del amor y el querer de verdad, pese a los obstáculos que se puedan presentar. De saber cuidar sin el contacto con la materia.
¿Qué sabrán de las llamadas y los mensajes interminables? ¿Qué sabrán de la sonrisa de oreja a oreja al ver que esa persona se aproxima, después de meses sin verla?
¿Qué sabrán de los abrazos que, después de tanto desearlos, se concretan? ¿De ese: "Bancame, ya te suelto. Sólo quiero estar un rato más así"? ¿Qué sabrán de los besos que son por ayer, por hoy y por si nos despedimos mañana?
¿Qué sabrán de la ilusión? ¿De la valentía que conlleva un compromiso de tal magnitud? ¿Del respeto verdadero? ¿De "los ojos que no ven, miran mejor"?

¿Qué sabrán ellos, si no tienen ni idea de lo que es luchar por lo que merece la alegría, al sentir que un amor lejano entra por las puertas del alma?

Alguien

Alguien que te otorga paz y te invita a crecer juntos es un tesoro en estos tiempos difíciles.
Alguien que te escuche, te enseñe a ser mejor,  no te cambie y ni siquiera te rechace.
Alguien que te mime, te valore, te respete y te cuide de verdad.
Alguien con quién vale la alegría darte un ratito más de tu tiempo en esa agenda apretada.
Alguien con quién reír a carcajadas, disfrutar de una buena salida al cine o al teatro y terminar juntos la noche, entre vasos de vino y con mucho fuego en la piel.
Alguien con quien descansar y al levantarte, mires a esa persona y sientas que la fortuna más grande está frente a tus ojos.
Alguien que te sorprenda, ya que ahí están los verdaderos detalles de una relación.
Alguien con quién haya amor del bueno, sincero y verdadero. Aquel que no se desgasta porque se re-inventa en el andar y hace que dicho sentimiento no se apague nunca.
Alguien que se quede a curar cicatrices y a sanar lo que duele.
Alguien que sepa darte un abrazo sin que te lo pidan y, en el momento menos pensado, te estampe un besazo en la boca.
Alguien donde el silencio no importe.
Alguien con quien, al fin y al cabo, haga que la vida tenga un poco más de sentido en este Planeta.

Cuando "Alguien" toque las puertas de tu Corazón, jugátela. Quién no se arriesgue a vivir una historia de amor, puede acabar lamentándose toda su existencia en dejar pasar una gran oportunidad para el alma.


Tu Mayor Premio

Las personas que nunca te fallan, y si lo hacen, reconocen su error. Seres que enfrentan las situaciones: se hacen cargo, dejan el orgullo de lado, se disculpan, y no huyen como ratas.
La gente sincera que marca la diferencia y nos hace de esta existencia, un hábitat mejor.
Los amigos y las amigas que aún permanecen en tu sendero. Esas almas que te abrazan fuerte a más no poder cuando lo necesitás, y cuando no también.
Aquellos y aquellas que se alegran de nuestros avances, y sufren con nosotros a la par, por lo malo que podemos atravesar.
Los que te aceptan y aprenden a vivir con tus defectos y manías. Los que te valoran por lo que sos.
Personas que estando rotas, se re-construyen pedacito por pedacito, aguardando que sus energías coincidan en algún lugar del mundo para encontrarse y lanzarse a una nueva historia de amor.
Los que dicen, sin miedo: "Te quiero. Te amo. Te extraño". Los humanos que siguen "el camino, la verdad y la vida".

Reconocelos. Abrazalos. Mimalos con un gesto, con una acción. Miralos a los ojos y expresales tu sentir. El momento es ahora.
No dejes pasarlos. Valorarlos es una fuente de gratitud infinita. Tenerlos, un tesoro preciado que hoy está presente en tu vida. 

"Sí, quiero"

Quiero ser tu compañero. Ese que va a todo o nada con vos. Ese que te anime a superar tus miedos, y que cuando más lo necesites, esté presente. Ese que quiere ayudarte cuando no puedas más y que te saque una sonrisa el día que más haga falta.
Quiero descansar abrazado a tu cintura, después de hacerte el amor. Que el sueño nos vaya atrapando lentamente, y que todo continúe en el plano astral.
Quiero comerte a besos todas las mañanas. Que nos sintamos dichosos de compartir la vida y nos elijamos todas las jornadas de nuestra existencia. Que nunca nos falte la voluntad de ir a más, de seguir creciendo juntos.
Quiero que continuemos siendo el mejor equipo: indestructible, leal, sincero, verdadero, que avanza. Quiero que lo bueno, nos haga mejores y lo malo, sólo más fuertes. 

Te quiero decir: “Sí, quiero”. Fuerte. Con todas las ganas, gritarlo a los cuatro vientos.
Te quiero con tus rarezas, con tus manías y tus pequeños defectos. Con tu manera de hacer las cosas. Con esa forma tan tuya de quererme.
Te quiero así, de la mejor manera que sé.
Te quiero sin pausas y sin límites. Y no sólo hoy: siempre.