Oktubre: ¿Un mes más?



Septiembre se esfumó, dejando atrás las "confesiones de invierno" y dándole una cálida bienvenida a la primavera.
Sin embargo, todo fue efímero... "tic-tac, tic-tac, tic-tac"
Nuestros fuegos de Oktubre se aproximan.
Bombas, ministerios rotos, banderas rojas, banderas negras
Plaza llena siempre en Oktubre. De aquella Unión Soviética hasta el Oktubre nuestro, el popular: el peronista.
Como tarda una panza en reventar, un Oktubre de 1986, parimos a Los Redonditos. Si, si, ese cassete rojo y negro que nos embarazaría de rock para siempre.
Una pelotita se entremezclaba con un piano, saliendo de allí una gran fusión de identidad para los argentinos: Charly-Diego, Diego-Charly.
Un dolor: el fin del sueño latino se terminaba un 8 de Oktubre de 1967 en Bolivia. La pierna "izquierda" dejaba de transitar el sendero de la revolución y la libertad.
"Che", cómo nos vamos a olvidar de aquel rosarino...
Y 72 años atrás llegaba al mundo "El Pocho", presidente de los proletarios
Un señor con barba, anteojos y pelo largo, con grandes dotes musicales en un grupo de Liverpool, también aterrizaba al planeta Tierra, un 9 de Oktubre de 1940, con el fin de "darle una chance a la paz".
Y otra vez nosotros, aquellos pichones esclavos sensibles y chillones, en medio de todo eso y del último secuestro.... Nuestro estado de ánimo.
Oktubre: una Historia, una Madre, una Ricota, un Che, un Lennon, un García, un Diego, un Perón, una Revolución y una Lealtad... ¿Un mes más?

Vacío y Experiencia

Cuando buscó el amor, no lo encontró. Su alma, desesperada por los rincones de la soledad, rastrillaba el consuelo más dulce y más eficaz para su corazón hecho añicos. Pensaba detenidamente si la fortuna de ser amado algún día llegaría. Mientras tanto, su ser interior pretendía hallar la alineación con su planeta. Esto le permitiría, tal vez, emplear la ley de atracción de la cual tanto profesaba. La misma nos dice que cuando logramos estar bien con nostros mismos, las cosas buenas vienen solas, ya que nuestra energía atrae todo lo positivo. Igualmente, pensaba una y otra vez fugarse al paraíso de los consuelos tontos, esos que le permiten a uno irse un poco del planeta, aunque sabía bien que los problemas seguirían una vez que aterrizara en la realidad. Además, el exilio a esos infiernos eran una escapatoria cobarde para aquel que no sabe enfrentarse con el día a día. Sin embargo, tomó el valor de llegar a ser lo que fue alguna vez. Es más, pretendió ser el mismo de antes y aún así seguir progresando. Anteriormente, su campo energético había sido absorvido por un parásito que se alimentaba de otras vibras para seguir vivo. Pese a esto, comenzó por borrar el pasado y armar de nuevo su vida. Comprendió que todo lo ocurrido, fue solo una simple experiencia que le daba la vida con el fin de que aprendiera a ser una persona honrada por la enseñanza que le otorgaba el camino, algo que antes no sabía contemplar.
 
¿Cuántos serán los que no saben contemplar ese bendito regalo que nos dan las horas de nuestras vidas? Tal vez muchos, tal vez pocos. No lo sé.
Decidió cobrar la valentía y amigarse con la fortaleza para enfrentar lo que vendría de ahora en más. Guardó sus cosas en un gran equipaje y se deshizo de algunos recuerdos. Encendió un cigarrilo, mientras de fondo escuchaba a los Creedence. Al finalizar su última pitada, se largó hacia su nuevo rumbo. ¿Algo nuevo por aprender? Siempre. Pero después de todo, quién le quita lo bailado a este ser...

La vida es un libro abierto todos los días. Nosotros escribimos páginas tras páginas, así como también le otorgamos la pluma a aquellos que nos rodean para que dejen desplegado algún testimonio y/o enseñanza. A veces, hay cosas muy buenas, otras no tanto. Sin embargo, todo es tan simple como aquella frase de Baglieto: "Sólo se trata de vivir, esa es la historia".

La Habitación 101



La habitación 101 es una habitación ficticia, dentro del también artificial Ministerio del Amor, ambos descriptos en la novela 1984 de George Orwell. Se trata de un espacio de tortura, donde los sospechosos son sometidos a aquello que les causa más terror. En el caso de Winston Smith, personaje central de la novela, son las ratas. La tortura se lleva a cabo mediante la utilización de una jaula llena de ratas hambrientas. La jaula está construida para adaptarse a la cabeza de la víctima, como una máscara. Mediante unos resortes se puede dar paso a las roedores para que le devoren el rostro. Esta tortura la conoció Orwell en Barcelona, en su estadía en la ciudad durante la Guerra Civil. A este tipo de suplicio se lo denominaba checa o cheka. Era una instalación que utilizaban los milicianos del bando republicano para detener, interrogar, torturar y juzgar.

La habitación 101 se utilizaba para destruir en la mente de cada persona aquello que le impide amar al Gran Hermano (personaje de la novela de George Orwell 1984) o también terminar con un amor más grande que el profesado a este protagonista. Al aplicar al torturado su mayor miedo, se le da la posibilidad de evitarlo proyectándolo sobre lo que más quiere y haciendo así desaparecer el sentimiento peligroso.

A 5 años y medio de Cromagnon: ¿Justicia, dónde estás?

Entrevista realizada durante el mes de setiembre de 2009
"A Fontanet le pesó más la plata que la vida de los chicos"

Nilda Gómez, madre de Mariano Benítez, víctima de la tragedia de Cromagnon, no tiene reparos a la hora de abordar el tema y denuncia a todos los responsables del caso, en especial al grupo Callejeros. Afirma que "la justicia a medias, no es justicia", ya que durante el juicio se dictaron seis condenas y hubo nueve absoluciones. Su memoria le recordó lo sucedido hace cuatro años y medio, como si fuera volver a vivir el horror de la noche del 30 de diciembre. En su casa de José C. Paz, provincia de Buenos Aires, mantiene las fotos de Mariano sobre los muebles y cuadros. También conserva las cartas de sus amigos y su novia, remeras y otros objetos de valor. Con esta decisión, la familia Benítez pretende dejar viva y presente la esencia de su hijo. El sinónimo de lucha que irradia al hablar se desvanece por momentos, debido al dolor que tiene después de la sentencia. Algunas lágrimas se pronuncian en sus ojos al hablar de su hijo. Sin embargo, un pañuelo y un vaso de agua la tranquilizan. Toma un poco de aire y decide comenzar la nota.


¿Qué sensaciones tuvo luego de la sentencia que se dictó el 19 de agosto en Tribunales?
Fue como vivir un segundo Cromagnon. Para colmo, muchas personas piensan que se hizo justicia, y esto no es así. Por eso planteamos, en primer lugar, que si Callejeros no va preso, y si se revocan todas las causas durante el período de casación, iremos a la Corte Internacional o a donde sea, con tal de meterlos presos. También ver a la madre de Fontanet (el líder del grupo musical), que era una de las que ingresó pirotecnia ese día, haciendo un gesto obseno con su dedo mayor, me hizo recordar como si estuvieran tirando la bengala nuevamente. Tampoco puedo entender cómo una persona, después de lo que ocurrió, pueda pararse frente a un escenario y volver a tocar. Ni hablar de todos aquellos que fueron absueltos. La justicia a medias, no es justicia. Esta lucha continuará aunque nos tengamos que mover por cielo, por tierra o por agua. Y no me importan las amenazas que recibí. 
¿Cómo fueron esas amenazas?
Ocurrieron por opinar en contra de Callejeros. Me han llamado y me han insultado. Sinceramente, a esta altura, no me voy a callar en lo que pienso. En los llamados aparecen ruidos también, es decir, acciones intimidatorias. Además, hay una chica que es sobreviviente y testigo de la policía. Tiene custodia desde gendarmería, pero hay todo una cosa corporativa que hace que su seguridad no sea la que merece. La están volviendo loca, le hacen la vida imposible y no sé cuánto más podrá vivir así. También está con el programa del juzgado de Protección al Testigo, que no sirve para nada. Le querían poner a la misma policía que la custodie, porque ella atestiguó durante el juicio en contra de los mismos. Es decir, estás poniendo al lobo con la oveja. Y ahora, actualmente, está hablando con dicho programa, pero es tremendo lo que está viviendo. Si Julio López desapareció y ahora se cumplen 3 años, qué puede pasar con esta chica. Otra desaparición en democracia, seguramente. Además de los padres que murieron con el post-Cromagnon, vos fijate que acá puede haber una víctima más.
También hay quienes dicen que Callejeros es víctima, debido a que perdieron familiares durante esa noche, ¿qué opina ante esa argumentación?
O sea, somos todos víctimas. Lo que pasa es que la gente no entendió que Callejeros nunca estuvo al lado de los padres, no se hizo responsable. Los que iban a ver el lugar, que de hecho están está en la causa, eran Fontanet, Argañaraz Carbone y el baterista. Ellos son los que decidían el lugar donde se tocaba, los que tenían el poder de decisión, así como también donde había control y donde no. Cromagnon era una zona liberada.
¿Por qué afirma, desde su punto de vista, que era una zona liberada?
Porque estaban arreglados con la policía. Cada 500 chicos pagaban 100 pesos. Es decir, hay un arreglo ya en el que podemos ingresar todos en un lugar donde estaba mal habilitado por el pago de coimas. Chabán estaba de acuerdo con los amigos que tenía en la jefatura, esos que iban y ponían la plata y ya está. Total a él no lo perjudicaban. Era todo un soborno entre algunos funcionarios del gobierno, la policía y empresarios. Ahí participa Callejeros también, porque ellos son sus propios dueños y trabajan de manera independiente. Pero después me vienen a decir que no son culpables y que no sabían nada acerca del lugar. En este tema, a Fontanet le pesó más la plata que la vida de los chicos. Después de esa noche, a nosotros nos costó elaborar bien quién eran los responsables. A los cuatro días, nuestra idea era juntar a los familiares y comenzar este camino.
¿Cómo surgió la creación de la ONG Familias por La Vida?
Empezó como idea de lucha, ya que al principio ni siquiera sabíamos la cantidad de víctimas. No sabíamos nada de nada, ni tampoco cómo encontrar a los padres que también habían perdido a sus hijos allí. Muchos se acercaban con buena voluntad y otros todo lo opuesto. Empezamos a juntarnos un grupo de familiares. En primer lugar, 3 o 4. Luego fuimos 40, hasta que se fue agrandando. Y ahí nos dimos cuenta que estabamos muy solos, que pese a ser esa cantidad, eramos un grupo muy chiquito para pelear contra esta corrupción: funcionarios del gobierno de la ciudad de Buenos Aires y la policía. O sea, estabas luchando contra un poder político "pesado".
¿Igualmente, ha recibido contención del Estado o alguna autoridad luego de la sentencia?
No. De contención hay un programa que se llama Cromagnon. Es como el de los sobrevivientes de Malvinas y las Madres de Plaza de Mayo. Se preparó para atender la diversidad y la necesidad de los damnificados. Igualmente, es una cosa que no va ni para atrás ni para adelante. Carece totalmente de sustento. Se destinó un fondo para eso, que lo maneja Derechos Humanos. Por ejemplo, te llama un psicólogo, te atiende y te desborda. A mí me citaron y me preguntaron qué relación tenía con la tragedia. O sea, hace 3 semanas que me venís viendo, llamando por teléfono para ver cuándo puedo. Llegamos a la entrevista y me preguntás cómo me llamo, ya que ni siquiera tenías agendado mi nombre y mi historia. Una total carencia de seriedad. Una falta de respeto terrible, y así ves cómo se siguen asignando personas que no tienen idea de nada en los supuestos cargos de los cuales deberían estar especializados. Además, el programa de Cromagnon está frenado por la gente de salud. Lo que tendrían que haber hecho es ver las verdaderas necesidades de cada uno, ya que hay muchos chicos que no se pueden insertar laboralmente o abandonan los estudios debido a las determinadas secuelas que aún siguen presentes.
¿Observa un antes y después en los jóvenes, luego de Cromagnon?
Eso lo veo solamente en el tema de la sentencia. Yo creo que fue un golpe duro para muchos después de haberla conocido. Creo que ahí cambiaron algunas actitudes. 
¿Cuáles son esas actitudes que se modificaron?
Había como un siliencio de aquellos que no apoyaban a Callejeros. Después del juicio, comenzaron a hablar, lo hicieron público. De hecho, nunca en todas las marchas se cantó en contra de la banda. Pero en la última, si. Los jóvenes, que por ahí estaban en una situación más de observador, se levantaron. Ahí entonces yo veo la solidaridad, cosas que pensé que en la sociedad estaban perdidas, ya que por momentos te sentís como solo. Los chicos sintieron la necesidad de reemplazar al padre que se cayó anímicamente, y empezaron a preguntarnos qué podían hacer.
¿Cree que hay alguna forma de poner a los chicos en un lugar que no sea el dolor?
Para que esto pase, realmente uno tiene que procesa el dolor. Yo, por ejemplo, estoy muy enojada aún después de lo que pasó el 19. Se complica, debido a que también se traslada a la relación con el otro. No hemos podido elaborar un duelo. Es muy difícil mirarlo desde otro lugar que no sea la ausencia. Yo creo que alguna vez se podrá finalizar con esto, además de cuando esté segura de que lo que estoy viviendo, no es un sueño. Personalmente, sigo pensando que es así. Igualmente, reflexiono y pienso qué me cambiaría la justicia. A nosotros, nada. Luego me vuelvo a preguntar, qué es lo qué pasa si hay justicia. Que no suceda más, modifica una realidad. Por ejemplo, cuando pasó Kheyvis, luego de dos años nadie pagó su culpa. Murieron 17 chicos murieron y todo siguió igual. Entonces, fundamentalmente necesita haber justicia para que esto no pase más, ya que la misma garantiza el inicio de un cambio. Pienso que tiene que servir para algo la muerte de esta manera, si no es como morir dos veces. Con este veredicto se volvió al punto de partida.

Matías "Ronko" Valllaro.

El teatro de la locura

Bienvenidos al teatro de la locura, donde la entrada sólo cuesta la razón.
El hospicio abre sus puertas, expandiendo la mente y sincronizándola con la realidad, aquella que pocos se atreven a observar. Los radares conectados a nuestro planeta saludan y aplauden.
En este espacio, la locura es entendida como un estado de conciencia espiritual. El público se acerca a divertirse, pero en los recónditos espacios del espíritu, el espectador va al teatro a reencontrarse consigo mismo.
Por eso entendemos al teatro como ritual de reencuentro comunitario, un tiempo en que juntos nos proponemos reconocernos como realmente somos.
El actor atraviesa una acción puente, entre el mundo físico y el metafísico.

Bienaventurados los partícipes de esta aventura, apta para cualquier tocado mental. Y aunque nos fuercen a abandonar nuestra tierna locura, siempre habrá una revolución, por parte del prójimo que tengamos al lado, que continúe nuestro capítulo.

El teatro es eterno.
Los locos son los olvidados del mundo, por eso intentamos este tímido rescate, como una botella al mar, como una post data urgente”.

Un grito

Ayer, hoy y siempre buscaremos que las cosas sean justas en un mundo inequitativo. Esforzarse, no rendirse jamás. No bajar los brazos. Resistir los golpes que nos dan, y luego vencerlos con el Perdón. Sólo el que la lucha, una y otra vez, sabe lo que es ser un guerrero en este cosmos...

¿Y tu grito cuál es?