Los Cristales En Mi Voz

Hay momentos en los que tenés la recompensa de tu mérito propio. 
Son esos contextos en donde los portales de tu propio Universo, se abren y manifiestan acciones, personas, situaciones, donde volvés a sentirte a pleno. En buena compañía. A gusto con lo más simple y sencillo. 
Los valores se renuevan. Terminás agradeciendo que, después de la tormenta y su respectiva depuración, el Sol sale otra vez. Salís de las tinieblas y la vida te alumbra el camino a seguir. 
Si estás pasando por un momento así, sentite bendecido. Estás soltando todo aquello que ya no va más con vos y, por sobre todo, te estás vaciando con el fin de elegir cosas sumamente positivas, nuevas, que vienen a llenarte el alma.
Quiénes aparecen en este momento de tu vida, en este presente, van a enseñarte algo muy valioso. Abriles la puerta de tu corazón y dales la bienvenida
Si te ilumina la mirada, también lo está haciendo con tu existencia.

¿Quién dijo que todo está perdido?

 "¿Quién dijo que todo está perdido?"

Con cada sonrisa que emano, planto una esperanza. Hasta contemplo que entre las ruinas, puede nacer una flor y esconderse una joya perdida. 
El milagro y sus señales se hacen presentes ante nuestra mirada, segundo a segundo. Sólo basta un poco de corazón, de observación y de sensibilidad para considerarlo en la superficie de lo habitual y lo trivial.

Mi voz es la pronunciación de la fe, aún así cuando todo resulte cuesta abajo.



El Amor se expande

El amor nos asciende en la escala del querer bien. La felicidad crece y fructifica cuando creemos en el sentimiento más poderoso que tiene el ser humano. 
Siento que vivo para amar. Desde una pluma que trae mensajes del más allá y aparece sobre mis pies, hasta la verdadera y noble esencia de los seres.
El corazón se abre una vez más, integrando con aprendizaje a quiénes están dispuestos a seguir el mismo camino. Resplandece cuando alguien sintoniza en esa frecuencia. Baila con entusiasmo. Halla claridad. Revive y se expande en acciones. Disfruta del mimo que recibe. Conecta con la caricia del alma. Agradece y se fortalece. 
Bienaventuradas aquellas personas que expresan con intensidad este poderoso sentir. Comprenden que debajo de la superficie se halla lo verdadero de cada ser.

Sos el escritor de tu vida

Sos el escritor de tu vida y de ella podés hacer una obra maestra. 
Tu existencia puede ser una linda canción. Una magnífica sinfonía que le daría envidia a Beethoven. 
Tenés la oportunidad de cultivar la sabiduría de la caridad, convirtiendo tus días en oración. 
Tu experiencia puede transformarse en un reportaje modelo. 
Aunque te sientas grande de edad, podés ser joven de espíritu. Aunque hayan arrugas en tu piel, resulta más valiosa tu belleza interior. 
Aunque tus pies sangren en los tropiezos con las piedras del camino, tu rostro puede sonreír.
Aunque tus manos conserven las cicatrices de los problemas y de las incomprensiones, tus labios pueden agradecer.
Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro, tenés un corazón para amar.
Aunque no seas un santo ni un ángel, en el cielo tenés reservado un lugar.
¿Te das cuenta? Todo, absolutamente todo, depende de vos.

"Tenés que limpiar el sótano de tu corazón".

Llorar para desahogarse hasta que no queden más lágrimas en los ojos. Soltar lo que ya nos soltó. Dejar ir para no enloquecer. Eclipsar a quién no supo valorar nuestro amor.
Duelar para revivir. Volver a resistir.
Aceptar los procesos internos de recuperación, sanando las perforaciones del alma.
Explorar el silencio interno. Abrazar a la calma.
Re-nacer. Valorarte. Priorizarte. Amarte, por sobre todas las cosas.
Sólo el que la lucha una y otra vez, descubre el verdadero significado de ser un guerrero en el Cosmos.

Sanando esperanzado

¿Sabés qué?
Todavía las heridas siguen curándose y ciertas dificultades aún están superándose. 
Imponer la fe a nuestra existencia es sumarnos a una fuente de fortaleza y renovación absoluta de nuestro ser interior, que nos guiará desde la oscuridad hacia la luz.
En todos los segundos que respiramos, tenemos ese poder absoluto, gozando de cada momento que nos ofrece la vida, y alegrándonos de cada paso que se va concretando hacia nuestro completo bienestar. Siempre tenemos la chance de empezar de nuevo, de re-iniciarnos. 
La esperanza no busca la ignorancia de los problemas que existen en nuestra vida. Se trata de la forma más exacta para empezar a hallar las soluciones.

Vale la alegría hallarlos

Hay seres que iluminan, que proyectan luz o abren horizontes. Crean rumbos. Rasgan paisajes.   
Hay personas que sacuden allá adentro, donde ocurre lo esencial. El cofre interior, donde se encuentra todo lo más puro, verdadero, sagrado y personal. 
Hay gente de fe, que sabe encontrar coraje para encarar la condición humana. Son optimistas, ya que nunca perdieron la capacidad de admirar, de asombrarse y de agradecer. De su encantamiento brotan espontáneamente la sonrisa, la alabanza, la poesía. Saben maravillarse ante el amor, y cuentan con esa admiración profunda de que exista el otro.
Hay humanos que con la esperanza arrojan luz dentro de sus vivencias, alquimizando lo negativo en profundos aprendizajes que suman a su camino.
Que esta felicidad que te auguro al hallarlos, te acompañe siempre y que sea mayor aún cuando agradezcamos juntos al Universo por tu existencia, recordando el día que naciste. 
Es tan lindo saber que sos real, que seas importante para mí. 
Es que si no existieras, habría un vacío en la tierra, en el mundo. En la vida. En el tiempo y en la eternidad. 
Estoy seguro que Dios firma, sonriendo, todo esto que acabo de escribir.

Desnudate el alma

Sólo veo caras bonitas. Cuerpos excitantes que se enmarcan en una foto de perfil.
Imágenes vulgares. Egos desesperados por miles de likes, en un retrato que sólo muestra vacío. 
No. No es por ahí, amigo y amiga. 
La próxima, desnudate dejando de lado tu envase. Conectate desde lo más profundo y hacele el amor al corazón del otro. Sentí el placer en la palabra y no en lo visual. Ardé de inteligencia. Llegá al éxtasis del goce valorándote por lo que sos y no por el traje que recibiste en esta encarnación.
Con el paso del tiempo, todo se derrumba y lo que realmente queda es lo que sos por dentro.

La Epoca del Cero Compromiso

Vivimos en una época en la que se puso de moda la falta de compromiso, en la que el no querer nada serio se metió en las camas y reemplazó las charlas telefónicas de madrugada, donde todos somos opciones, y hay que ganarse un lugar, y de todos modos en cualquier momento terminás en el cesto de basura.
Una época de puras reacciones y mensajes instantáneos en redes sociales, donde las primeras citas terminan entre sábanas, y regalar flores es cosa del pasado.
Ya nadie se enamora a primera vista, con plazas que lucen vacías y callejones que ya no escriben leyendas románticas.
Vivimos en una época en la que la mediocridad es el plato fuerte de las relaciones, porque todos tenemos un as bajo la manga, o mejor dicho, otra persona esperando su turno. Donde se olvida fácil y nos hemos vuelto desechables, tanto que la fidelidad se ha convertido en un mito. Ya nadie cree en eso. Donde pocos se atreven a amar porque parece mejor opción andar escondiendo el corazón por temor a salir lastimados.
Ya nadie lee poesía: se conquista con memes e imágenes sin sentido y andar con alguien dura lo mismo que un atardecer en verano. Hemos caído tan bajo que te tachan de estúpido por mandar cartas, dibujar, cantar y regalar momentos.
Una época donde asustamos al amor y le quitamos el derecho de hacernos la vida menos jodida.

Texto extraído de Facebook (se desconoce su autor)

Flashes Mentales

El Gemido busca prosas en un planeta perdido. No comprende los rumores del silencio, ya que está aturdido por tanta falacia vendida en un mundo incoherente.

Indaga soluciones en la esfera de los asuntos, y sólo halla preguntas sin contestar.

Enciende la fotosíntesis de la destrucción, intenta atrapar la calma de sus pensamientos.

Vive un día a día masacrado por la estupidez que ve: la insolencia de los ignorantes.

Si está encerrado en un film de ficciones, no se sabe.

Huele tus ideas, explóralas y difúndelas.

No olvides respirar.

Loco, aquel que ve más allá y sólo es comprendido por unos pocos radares conectados a su planeta. La sintonía mental, la paz del alma, el latido feroz del corazón, los campos energéticos encendidos.

¡Listos, preparados, ya!

El pasillo oscuro. Varias puertas. En una, el reino de la muerte.

Se hizo real: los perros vuelan con sus alas de ángeles por los cielos de la enfurecida ciudad.

Silencio.

Luego, aplausos.

Se bajó el telón.

Escrito en agosto de 2009, durante un viaje cósmico interno