El Evangelio de La Capilla del Rock (Versículo 1)

El Evangelio de La Capilla del Rock
Versículo 1

Este programa prefiere a los locos, a los sensibles, a los ingenuos, a los soñadores y a los ilusos.
Este programa se queda con los rotos, con los heridos de amor, con los que sangran melodías, con los que lloran poesía, con los que pintan sonrisas, así como también con los que todavía creen en utopías.
Este programa banca fuerte a aquellos que se atreven a seguir soñando, propagando la esperanza e invitando a enamorarse.
Este programa le hace el aguante a aquellos que no se doblegan ante la frivolidad y la apatía.
Este programa celebra a aquellos que sienten y vibran.
Y, por sobre todo, a los que aman todavía. 








Observá al otro con claridad

El otro te trata como se trata así mismo. 
La persona que te quiere un día sí y al otro no, desechala de tu vida. Qué siga su camino. 
No pierdas tiempo en pequeñeces ni mendigues su amor. No lo tiene para sí mismo.
La persona que te deja tirado de un día para el otro, tiene que trabajar arduamente algún vínculo de descarte con su padre o su madre. 
La persona que es puro chamuyo vive de mentira en mentira con su propia existencia. Su fantasía se volvió tan natural que no discierne entre lo falso y lo real.
La persona que te dice que te ama, bien: ¡Qué lo demuestre con hechos! Las palabras se las lleva el viento y las acciones son las que valen. 
La persona que promete y no cumple tiene una falta de responsabilidad consigo misma.
La persona que te agrede, tiene una herida tan grande que sólo será capaz de sanarla con valentía, autobservación, firmeza y determinación.
La persona que te manipula, bebe sorbo a sorbo su veneno para escupirlo sobre tu alma.
La persona que te vende espejitos de colores es un pésimo promotor de su existencia. 
La persona que te juzga, se juzga así mismo.

Al fin y a cabo, creo que todos y todas tenemos que ir a LA ESCUELA DEL DESAPRENDER 
¿Te animás a llegar hasta el final de la carrera y recibirte?

Serenata Cibernética - Mi primer tango

Este tanguito lo compuse el día que una vecina me dejó sin Internet, sin explicación alguna. El dolor y la bronca por perder una rutina que me permitía trabajar, webear y hacer otros cosas, lo canalicé en una composición llamada Serenata Cibernética y dice así:

"Vecina, vecina querida
Las estrofas aproximan
Un canto divino 
Que tengo contigo

Me cortaste Internet
A principio de mes
La serie y los partidos
Ya no puedo ver

Algún laburo también
Se escapó esta vez
Tu promesa dejó
Un amargo sabor

A Loading y Fibertel
Yo ya contacté
Tendré que esperar
Hasta Julio también

Por este medio sabés
Mi humilde expresión
Queriendo entendeeeer
¿Dónde está tu querer?

Este simple tanguito
Yo te lo dedico
Con respeto y amor
A tu gran corazón

Me despido esta vez
Sin bronca y rencor
Gracias al Universo
Por mostrarme quién sos
(Pam Pam)".

Un consejo

A veces, es importante atender y encauzar las emociones hacia un lugar de bienestar y alegría. De lo contrario, entramos en la rueda de la fortuna y el azar nos determina.

Hay que encontrar alguna especie de armonía entre el caos y la quietud. Una armonía dinámica con la cual conducirnos, tratando de robarle un poco de sueños a esta realidad que no siempre es la que esperamos.