Observá al otro con claridad

El otro te trata como se trata así mismo. 
La persona que te quiere un día sí y al otro no, desechala de tu vida. Qué siga su camino. 
No pierdas tiempo en pequeñeces ni mendigues su amor. No lo tiene para sí mismo.
La persona que te deja tirado de un día para el otro, tiene que trabajar arduamente algún vínculo de descarte con su padre o su madre. 
La persona que es puro chamuyo vive de mentira en mentira con su propia existencia. Su fantasía se volvió tan natural que no discierne entre lo falso y lo real.
La persona que te dice que te ama, bien: ¡Qué lo demuestre con hechos! Las palabras se las lleva el viento y las acciones son las que valen. 
La persona que promete y no cumple tiene una falta de responsabilidad consigo misma.
La persona que te agrede, tiene una herida tan grande que sólo será capaz de sanarla con valentía, autobservación, firmeza y determinación.
La persona que te manipula, bebe sorbo a sorbo su veneno para escupirlo sobre tu alma.
La persona que te vende espejitos de colores es un pésimo promotor de su existencia. 
La persona que te juzga, se juzga así mismo.

Al fin y a cabo, creo que todos y todas tenemos que ir a LA ESCUELA DEL DESAPRENDER 
¿Te animás a llegar hasta el final de la carrera y recibirte?

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