No negocies con la falsedad

No negocio con la falsedad.
Ya no tengo tiempo para quienes lastiman y luego se comportan como si no hubiesen hecho nada. Menos que menos para los que me esquivaron cuando estuve en el suelo.
¡Sigan su camino, Amistades de Cotillón!
A esta altura de mi vida, ya no me importa la cantidad, sino más bien la calidad de quiénes me rodean. Descomprimo peso de caretas. Voy más liviano.

Si te picó, presioná el botón "Eliminar" y ahorrame ese trabajo.
Agradezco que el camino se siga depurando...

¿De qué lado vas a estar?

No dejes que la estupidez te atrape en el abismo generacional que buscan crear para que no pienses, para que no reflexiones profundamente.
Para que no te observes con el alma.
Para que te diviertas con idioteces.
Para que la vanidad y la superficialidad sean los méritos de hoy en día.
Para que vendas tu imagen, haciéndote creer que tu cuerpo es lo más importante.
Para alimentarte el ego.
Para que cantes esas canciones de mierda donde drogarte y tratar a la mujer como a un objeto sexual sean tu consumo cultural.
Para que imites la incultura en un video de Tik Tok o en un reel de Facebook.

¿Sabés qué?
Esa es otra guerra de todos los días, en las que el mal también está ganando. Los misiles son la ignorancia y la destrucción es tu aceptación, sumergiéndote en ese inframundo que vos crees que es lo mejor.
Avivate. Despertate. "Salí de ahí, maravilla".

El cambio es hoy, ahora mismo.
¿De qué lado vas a estar?

No estás deprimido: ¡Estás distraído!

Las palabras de Facundo Cabral son necesarias para recordarnos en esta existencia que decidimos habitar, sin distracciones. 
El audiolibro dura 54 minutos y ayuda a aquellos y aquellas que atraviesan un momento en el que necesitan re-encontrarse consigo mismo. 
No lo olvides: "No estás deprimido. Estás distraído".



¡Llamado de atención al corazón!

Salir urgentemente de:
Donde les rompan el corazón cada dos por tres.
Donde no se les permita ser con su verdadera autenticidad y su libertad.
Donde les quiten luz interior.
Donde no sepan valorarlos con el alma y cuidarlos con amor.
Donde lloran sin parar y la sonrisa se les borra cada día más.
Donde se levantan con los nervios de punta.
Donde los ningunean, los manipulan o los maltratan sutilmente. Ni hablar donde hay agresividad física y verbal.
Donde no existen los detalles.
Donde las excusas superan las ganas.

¡Aléjense de todo aquello que no los haga felices!
La vida es demasiado corta, y el amor que tienen ustedes es tan extenso como el infinito.
Quién no los valore, que siga su rumbo...