Sanando esperanzado

¿Sabés qué?
Todavía las heridas siguen curándose y ciertas dificultades aún están superándose. 
Imponer la fe a nuestra existencia es sumarnos a una fuente de fortaleza y renovación absoluta de nuestro ser interior, que nos guiará desde la oscuridad hacia la luz.
En todos los segundos que respiramos, tenemos ese poder absoluto, gozando de cada momento que nos ofrece la vida, y alegrándonos de cada paso que se va concretando hacia nuestro completo bienestar. Siempre tenemos la chance de empezar de nuevo, de re-iniciarnos. 
La esperanza no busca la ignorancia de los problemas que existen en nuestra vida. Se trata de la forma más exacta para empezar a hallar las soluciones.

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